El boxeador colombiano Luis Quiñones Guzmán murió en la madrugada del viernes, luego de permanecer hospitalizado cinco días por un traumatismo que sufrió durante una pelea en que se disputó el título nacional de las 140 libras, garantía de su hermano. Tenía 25 años.
“Te nos adelantaste mi hermano del alma, ahora estás en el regazo de tu padre celestial”, lamentó su hermano Leonardo Quiñonez en un mensaje de Facebook.
El púgil ingresó el sábado a un centro médico de Barranquilla, en el caribe colombiano, con un “deterioro neurológico producto de trauma craneoencefálico por contusiones traumáticas craneales secundario a su actividad profesional de boxeo”, detalló la Clínica General del Norte en un comunicado.
El “Guerrero” Quiñones, como era conocido, se desplomó en una pelea con José Muñoz el 24 de septiembre en el Coliseo Elías Chegwin de Barranquilla.
“Nunca pensé que un sueño pudiera convertirse en una verdadera pesadilla”, escribió Muñoz en una carta publicada el lunes, cuando Quiñones permaneció en estado de coma. “Hemos sido compañeros y amigos de sparring, lo cual me ha permitido conocer todo lo bueno que tienes por brindar como persona y deportista”.
El Presidente colombiano Gustavo Petro lamentó en un mensaje de Twitter la muerte de Quiñones, a quien describió como un “joven lleno de sueños y con todo un futuro por delante”.
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