Sincero. Julio César Chávez fue uno de los mejores boxeadores en la historia de México, teniendo victorias impresionantes ante rivales grandes, pero él mismo reconoció que de no ser por la adicción a las drogas, su nombre sería el más grande del mundo dentro del deporte de guantes.
“Todos conocen mi historia de vida, creo que si no hubiera caído en las adicciones no hubiera sido el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, habría sido el mejor boxeador de toda la historia porque habría llegado a 100 peleas invicto, nadie habría podido igualar eso”, dijo Julio César para TUDN.
Asimismo, el exboxeador mexicano y ahora comentarista de TV Azteca, señaló que no se arrepiente de haber experimentado el mundo de las drogas, pues aprendió, a la brava, para ser un ejemplo de muchos jóvenes y poder ayudar a la gente.
“Imagínate si llegué a 90 peleas invicto, cuántas peleas habría llegado si me hubiera cuidado. Pero no me arrepiento porque Dios me dio otra oportunidad de vida, sigo siendo un ejemplo para los jóvenes que no caigan en eso y gracias a Dios he podido ayudar a mucha gente”.
Por último, Julio César Chávez señaló, como ya lo ha hecho en repetidas ocasiones, que la batalla, la pelea, el combate que más le costó ganar, y del que se siente orgulloso, es el poder haber salido de las adicciones y ser un ejemplo para que la gente se dé cuenta que no debe entrar a ese mundo.
“Para mí el reto más importante, la gloria más importante, el cinturón más importante es haber podido salir de las adicciones, no cualquiera sale de ese infierno, gracias a Dios hasta ahorita, toco madera, siego siendo un ejemplo”.