La MLB continúa con los cambios dentro de sus reglas para los partidos de las Grandes Ligas por lo que limitó el número de reuniones entre managers y pitchers con la intención de acelerar el ritmo del juego, aunque descartó restringir a 20 segundos el tiempo entre lanzamientos para 2018.
Las reformas a las reglas de juego establece un límite de seis visitas al montículo en un juego de nueve entradas sin un cambio de lanzador, ya sea de parte del manager, entrenadores u otros jugadores.
Con la intención de terminar con las preocupaciones de los jugadores sobre el robo de señales, Grandes Ligas instalará nuevas líneas telefónicas de los dugouts a las salas de revisión de video. Dichas líneas serán monitoreadas, por lo que todas las conversaciones que se lleven a cabo serán grabadas.
"Mi mayor preferencia es seguir manteniendo el diálogo con los jugadores respecto a este tema a fin de encontrar soluciones mutuamente aceptables", mencionó el comisionado Rob Manfred a través de un comunicado.
Sin embargo, después de un año de negociaciones, el sindicato de peloteros de las mayores se rehusó a aceptar los cambios, pero firmó un acuerdo en que asegura que no se opondrá a las nuevas reglas.
"El enfocarse en las visitas al montículo y/o el nivel de compromiso en los otros asuntos, simplemente no prestó la atención suficiente en las áreas que los jugadores querían abordar, por lo que no se logró un acuerdo", comentó Tony Clark, presidente del sindicato de peloteros.
El número de visitas de los receptores durante los partidos ha aumentado en años recientes, lo que contribuyó a que el tiempo promedio de un juego de nueve entradas haya crecido a un record de tres horas y cinco minutos la campaña pasada, en comparación con las 2:46 horas de juego promediadas en 2005.