Con la llegada de Mookie Betts, Los Angeles Dodgers dieron el último brochazo a una obra maestra con la que esperan terminar con una prolongada sequía de títulos que data de 1988. La novena angelina tuvo la mejor marca de todo Grandes Ligas en la comprimida temporada por el coronavirus, pero en la Serie Divisional tendrán su primera gran prueba ante los encendidos San Diego Padres, que medirán si los dirigidos por Dave Roberts realmente tienen lo que se necesita para coronarse de una vez por todas.
En un mundo perfecto, el enfrentamiento entre Los Angeles y San Diego habría llegado en la Serie de Campeonato de Liga Nacional al mejor de siete, en lugar de este cruce al mejor de cinco. Pero con las adecuaciones al calendario ante la pandemia, este Playoff fue diseñado para permitir que los dos mejores ganadores de división se enfrenten en la NLCS, y el hecho de que los Padres no ganaron su división hizo imposible que se vieran las caras en la ronda posterior.
Se trata de los dos mejores equipos de la Liga Nacional este año tanto por victorias —43 y 37, respectivamente— como por diferencial de carreras, con +136 y +84 cada uno, siendo las dos mejores marcas en Las Mayores. Los Dodgers ya presenciaron de cerca en 10 ocasiones esta temporada, los Padres son un equipo explosivo y apabullante con Fernando Tatis Jr. y Manny Machado.
Sus bateadores fueron terceros en carreras por juego mientras lideraban la MLB con 55 bases robadas a una tasa de éxito del 81%. Solo dos equipos ganaron cuatro juegos contra los Dodgers este año, los Giants y los Padres, y en los 10 juegos de los Dodgers contra San Diego el diferencial de carreras estuvo 15 carreras más cerca que en sus 10 contra los Giants.
Los Dodgers perdieron solo una serie en todo el año, perdiendo dos de tres ante los Rockies en casa a principios de septiembre. Sin embargo, los Padres se llevaron dos de los primeros tres juegos de su set de cuatro juegos en el Dodger Stadium a mediados de agosto. Los Dodgers y los Padres se enfrentaron por tres series esta temporada, y ningún equipo ganó más de dos juegos en ninguna de esas tres series. La única vez que jugaron cuatro partidos, los dividieron, por lo que llegan sumamente parejos a su cruce.