Argumentos hay de sobra para asegurar el Este de la Liga Nacional es la mejor división de Grandes Ligas. Los Braves estuvieron a un juego de llegar a la pasada Serie Mundial, mientras que los Nationals hace solo dos años ganaron su primer título, mientras que los Mets hicieron algunos movimientos importantes en la temporada baja. Los Phillies tienen de vuelta una alineación plagada de estrellas y los Marlins están crecidos después llegar a los Playoffs el año pasado.
Un invierno de sonido y furia en toda la División todavía encuentra a los Braves sentados en la cima, con pitcheos apabullantes, incluso si Mike Soroka se pierde varias semanas, y con una alineación potencialmente poderosa. Aunque la salud y el rendimiento de varios lanzadores como Marcus Stroman y Carlos Carrasco, Stephen Strasburg y Max Scherzer, Zach Eflin, todos influirán mucho en cómo se desarrollará el juego de las sillas en el Este del Viejo Circuito.
Nadie debe volver a dudar de los Marlins pero en una campaña de 162 juegos será una tarea mucho mayor que la heroicidad lograda en 60 encuentros como ocurrió el año pasado por la Covid-19. Mientras tanto, Atlanta es favorito por +120 en los casinos con el actual MVP de la Liga Nacional, Freddie Freeman, intentando llevarlos al Clásico de Otoño con la ayuda de uno de los mejores jugadores del juego, Ronald Acuña Jr. y Marcell Ozuna, quien lideró la Liga Nacional en jonrones y carreras impulsadas el año pasado.
Aunque las probabilidades de ganar la División para los Mets no están muy lejos de las de los Braves con +140. New York fue uno de los equipos más agresivos durante el invierno, ya que adquirió al campocorto estrella Francisco Lindor, al receptor James McCann y al lanzador Carlos Carrasco, quienes se ubicarán detrás del dos veces ganador del premio Cy Young, Jacob deGrom. Si el lesionado Noah Syndergaard regresa a mitad de temporada y luce como siempre, los Mets tendrán una de las mejores rotaciones en el beisbol y puede poner brava la División.
