En 2021 la afición de las Grandes Ligas volvió a los parques de pelota para el júbilo de 29 de las 30 franquicias que pertenecen a la Major League Baseball (MLB). Para los Astros se ha convertido en el momento de darle la cara a un público que está furioso con ellos y no ha dejado de acosarlos en cada encuentro que han disputado. Sin embargo, el equipo de Houston encontró la manera de callar los abucheos: pegando cuadrangulares.
Son 18 los jonrones que registran los Astros en 2021 en apenas 10 juegos de temporada regular y con el mismo número (10) de peloteros que se han volado la cerca. El conjunto de Houston es líder en este departamento, empatando con los sorpresivos Reds, y sus batazos han comenzado a dejar en ridículo a aquellos que aún pagan un boleto para abuchearlos en vivo.
Los carteles que han llevado los fanáticos han apodado al equipo de Houston como los ‘Trashtros’ y lo último que han hecho en 2021 es jugar basura. Los Astros aplastaron en Oakland a los Athletics, quienes ya se desquitaron el pasado fin de semana, cayeron ante los Angels dos juegos a uno y actualmente se encuentran en casa enfrentando a los Tigers.
Kyle Tucker ni siquiera había debutado en Grandes Ligas cuando los Astros ganaron de manera controversial el título de la Serie Mundial. Sin contar el duelo de anoche ante Detroit, Tucker lidera a la organización con cuatro home runs en 10 encuentros disputados. El jardinero de 24 años está encendido con el bat y está cargando con el peso de la opinión pública con gran efectividad.
Los 18 cuadrangulares de Houston en sus primeros 10 encuentros arrojan un promedio de 1.8 vuelacercas por juego. Basado en esta cifra, la proyección de los Astros sería de 273 jonrones en la temporada regular, superando por 35 los conseguidos en 2017, temporada del cuestionable campeonato, lo que cerraría el debate y callaría aún más bocas al cierre de la campaña regular.
