La afición tricolor le puso sazón a la MLB Mexico City Series. Las Grandes Ligas regresaron a la capital azteca con una serie entre los Astros de Houston y los Rockies de Colorado. Sin bien, fueron muchos lo fanáticos que hicieron el viaje desde los Estados Unidos, los mexicanos fueron quienes hicieron del primer día una fiesta.
Con camisolas de los Pericos de Puebla, Sultanes de Monterrey, Algodoneros de Unión Laguna, Diablos Rojos del México, Guerreros de Oaxaca, entre otras, los fanáticos tricolores se distinguían del resto y a mucho orgullo, poniendo en todo lo alto el nombre de sus equipos de la Liga de Beisbol Mexicano.
Además, con la banda sinaloense de fondo, era la clara señal para reconocer al resto de mexicanos que se encontraban camuflados entre las tantas franelas de los equipos de las Grandes Ligas que había, pues apenas sonaba la tambora y su instinto por bailar los delataba
Ya con el juego iniciado y con varias cervezas encima, la música sonaba entre cambio de bateadores, pero se mantenía coreando entre los tricolores. Además, como si de un himno se tratara, la canción de "Adiós Amor" retumbaba en todo el 'Infierno' al unísono ante los ojos expectantes de los estadounidenses, quienes simplemente se ponían de pie y apreciaban este ambiente que solo se vive en México.
Ya para la quinta entrada, las gradas estaban completamente fuera de control, pues la famosa ola recorrió el estadio cuatro veces ininterrumpidamente y los extranjeros ya se habían terminado de aclimatar.
No cabe duda que el ambiente que se genera en el Estadio Alfredo Harp Helú es una de las principales razones por las que la MLB a decidió seguir regresando a la capital, pues, aunque no es algo común para ellos, en sus caras se ve que es algo que disfrutan.