Como si se tratara de una cuenta regresiva, cada que LeBron James sale a la duela, los granos de arena caen uno por uno, anunciando una realidad que nadie puede negar: el tiempo no perdona.
Con 38 años de edad, el Rey jugará su décimo sexta Postemporada en la NBA y aunque los números lo avalan como un inmortal en el basquetbol, tanto en campaña regular como en Playoffs, al #6 le siguen faltando títulos para siquiera pensar en la idea de estar a la par de su gran obsesión, Michael Jordan.
James presume cuatro anillos, dos con el Heat, uno con los Cavaliers y otro más con los Lakeers. Sin embargo, tiene también seis derrotas en dicha instancia, cuatro con Cleveland y dos con Miami, colocándolo como el tercer jugador en la historia con más caídas en la serie por el Trofeo Larry O'Brien.
Para esta temporada 2022-23, la irregularidad acompañó a Los Ángeles y al mismo LeBron, quien jugó 55 de los 82 juegos del año.
El récord no fue nada decoroso para el equipo de amarillo y púrpura, 43-39, para ser último lugar de la División Pacífico de la Conferencia Oeste. Aun así, eso fue suficiente para metere al Play-In y vencer a los Grizzlies y apuntarse a Primera Ronda.
El rival serán los sorpresivos, pero efectivos Timberwolves. Con la serie, James llegará obligatoriamente a 270 juegos disputados en Postemporada, consolidando lo que ya era, el jugador con más partidos en la Fase Final de la NBA.
De avanzar hasta Las Finales y conseguir el campeonato, LJ6 apunta a otro récord, algo común en su carrera. Y es que levantaría el título con 38 años cumplidos, la cuarta cifra más alta de jugadores longevos monarcas de la Liga.
Pero antes hay un duro camino y si James quiere recorrerlo con éxito en el que sin duda alguna es el ocaso de su carrera, los Lakers deberán de ayudarlo, comenzando por Anthony Davis, quien está llamado a ser el sucesor del ya legendario King.