Bronny James, el hijo de la superestrella LeBron James, ha sido enviado a la G League, donde juega para los South Bay Lakers, el equipo afiliado a la franquicia angelina. Sin embargo, ahora se ha dado a conocer que el joven de 20 años no viajará con el equipo en los partidos de visita.
Desde el momento de su selección en el puesto 55 del Draft de la NBA, Bronny ha sido un tema de conversación constante, no tanto por su talento en la cancha, sino por el impacto mediático que su nombre genera. Su inclusión en el equipo angelino ha sido interpretada como el cumplimiento del sueño de LeBron James de jugar junto a su hijo.
En su paso por la Universidad del Sur de California, sus estadísticas fueron modestas: 4.8 puntos, 2.8 rebotes y 2.1 asistencias por juego, con un porcentaje de acierto en tiros de campo de 36.6% y en triples de apenas 26.7%. A pesar de estas cifras, los Lakers le firmaron un contrato de cuatro años por 7.9 millones de dólares.
Nunca antes un padre y un hijo habían jugado juntos en un equipo de la NBA, mucho menos en los Lakers, la franquicia más mediática del baloncesto. Sin embargo, el protagonismo de Bronny hasta el momento ha sido mínimo, con promedios de 2.7 minutos, 0.7 puntos, 0.2 rebotes y 0.3 asistencias, lo que deja claro que su incursión en la liga no ha sido tan exitosa como se esperaba.
Bronny fue enviado a la G League con la esperanza de obtener más tiempo de juego y experiencia, pero su desempeño en su debut no fue mucho más destacado. En su primer partido con los South Bay Lakers, el joven de 20 años anotó seis puntos, tres rebotes, cuatro asistencias, dos robos y un tapón en la victoria sobre los Salt Lake City Stars.
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