La 'novela' de la llegada de Anthony Davis a Los Angeles Lakers concluyó con su presentación oficial como nuevo jugador y estrella del equipo, a la que asistió su amigo, LeBron James, pero sin que pudiese quedarse con el emblemático jersey 23 sino el tres.
Aunque James, portador de la icónica indumentaria con los angelinos, se lo quiso ceder, la compañía de las camisetas no lo vio aconsejable por las perdidas que podría suponer a todas las partes y al final presumirá el dorsal tres, el mismo que llevaba en la escuela cuando era niño.
El cambio de camiseta planeado para la temporada 2019-20 se pospuso debido a posibles problemas de producción y financieros con el fabricante Nike, reconoció Davis.
La frustración de no haber podido vestir las histórica elástica que tuvo como universitario con Kentucky y luego con los Pelicans de Nueva Orleans, no le impidió presentarse ante los periodistas pleno de felicidad y sobre todo de confianza.
"Nuestra plantilla se puede enfrentar a cualquiera. Me siento seguro que en una serie de siete partidos saldríamos victoriosos", destacó Davis.