Han pasado 10 años y su sonrisa permanece intacta. Omar Esparza contagia simpatía y se sumerge en los recuerdos para evocar el 2 de octubre de 2005 en el Estadio Nacional de Lima.
El defensa abre las puertas de su hogar y de su corazón a RÉCORD para platicar que, aunque en México se catalogó como sorpresa el título mundial Sub 17, para los protagonistas de la hazaña no lo fue.
“No sabíamos lo que significaba para México ni para el futbol. Nos dimos cuenta hasta que regresamos al país, cuando debutamos y empezamos a ver muchos cambios, pero nosotros, no se me olvida, no nos sorprendimos de quedar Campeones del Mundo”.
El oriundo de los Altos de Jalisco fue parte de esta Selección desde los 15 años, y cuenta que el técnico Jesús Ramírez les inculcó que tenían que ganar todos los torneos que disputaran.
“Desde que llegó ya habían ido a un torneo de la Copa Dallas y no se me olvida: Chucho nos platicaba de ser campeones y de cambiar el rumbo de México; al principio del proceso no la creíamos, no te imaginabas, pero él lo tenía muy claro.
“Ponía videos motivacionales, y siempre empezaba con el de la Copa Dallas, donde habían quedado campeones. En todo momento nos dijo que estaba buscando jugadores que quisieran ser campeones del Mundo”, compartió Esparza, mientras sostenía la réplica de la Copa que le entregaron a cada integrante del Tri de 2005.
La charla transcurre con normalidad, pero de pronto la mirada del tapatío adquiere un brillo especial, pues rememora el gol que marcó en la Final ante Brasil.
Omar dibuja en su mente aquella jugada y la describe a detalle, narra su anotación.
“Es algo inolvidable, me había tocado hacer un gol contra Australia en el segundo partido, pero en la Final, en el partido más importante, es otra cosa.
“Fue un gol muy importante porque (Carlos) Vela acababa de marcar el 1-0, ellos sacan (de mediacancha) y (César) Villaluz presionó, me la tira larga y no tengo otra opción que tirar y sale ese gol del 2-0. En ese momento no me esperaba que me tocara hacer ese gol tan importante para todos por lo que significó”, describió Omar con la sonrisa que lo distingue.