Los ánimos entre aficionados mexicanos y la policía se calentaron, previo al arranque del juego entre México y Estados Unidos, por el boleto a la Copa Confederaciones de Rusia 2017.
En las inmediaciones del Rose Bowl, los seguidores del Tri se disponían a entrar para ocupar sus lugares, cuando uno de ellos empezó a gritarle a algunos estadounidenses y la policía lo detuvo.