La afición francesa festejó a lo grande en París el pase de su selección a una tercera final de un Mundial de futbol, después de la de 1998 y 2006, tras vencer 1-0 a Bélgica en las Semifinales de la Copa del Mundo de Rusia 2018.
En la 'Ciudad de la Luz', a unos 2 mil 100 kilómetros de San Petersburgo, el ambiente futbolístico hervía como no lo hacía desde hace tiempo.
En un ambiente extrañamente febril, los bares y restaurantes del centro estaban ya repletos una hora antes del encuentro. También registró lleno la plaza del Ayuntamiento parisino, a las orillas del Sena, donde se agolparon miles hinchas frente a una gigantesca pantalla.
"On est en final! (¡estamos en la final!)", exclamaron los aficionados tras el termino del cotejo, mientras se abrazaban, mandaban mensajes a sus familias o se movían frenéticamente. Todo bajo el intenso olor a pólvora y los destellos de bengalas que se encendieron al término de las semifinales.
Los miles de aficionados también hicieron la fiesta en otro lugar emblemático de París, los Campos Elíseos, donde miles de seguidores se lanzaron a la avenida con banderas y petardos en imágenes que recordaron los festejos del Mundial del 98.
En otros puntos de la ciudad, como Montmartre o Grands Boulevards, la celebración invadía también las calles.
El presidente galo, Emmanuel Macron, presente en el partido, tampoco tardó en reaccionar en su cuenta de Twitter: "Estamos en la final. Nos vemos este domingo para ganarla".
