Fabio Cannavaro, quizás el último gran capo de la defensa italiana, mantuvo un paso envidiable por las Copas del Mundo. Defendió los colores de la Azzurra en cuatro justas y levantó el cetro Mundial en Alemania 2006.
Comenzó su andar con la selección italiana en Mundiales de la mano del exentrenador Cesare Maldini, quien lo convocó para disputar la Copa de Francia 1998. A pesar de su juventud, se convirtió en titular indiscutible de su combinado y maravilló al mundo con su manera impecable de marcar.
Su crecimiento como figura fue inminente y gracias a su nivel asistió a Corea y Japón 2002, aunque sólo disputó tres de los cuatro encuentros de Italia, debido a una acumulación de tarjetas, además de que los italianos cayeron sorpresivamente en Octavos ante Corea.
Con la Juventus de Turín, ‘Il Capitano’ se convirtió en uno de los mejores centrales del mundo gracias a su elegancia para salir desde el fondo y su agresividad en la marca.
Para 2006, el futbol le tendría a Cannavaro la mayor alegría de su carrera, pues portó el gafete de capitán de la Azzurra durante la Copa del Mundo de Alemania y tuvo el privilegio de levantar el anhelado trofeo, tras derrotar a Francia en una agónica Final que se definió desde los once pasos. Ese mismo año fue galardonado con el Balón de Plata y con el trofeo FIFA como mejor jugador.
Sudáfrica 2010 significó el adiós del último capo italiano, pues Cannavaro asistió a su cuarta Copa del Mundo, sin embargo, un conflicto generacional impidió que Italia trascendiera en el certamen y tuvo que despedir a uno de sus máximos referentes en la Primera Fase.
