Diego Reyes jugó los 90 minutos y levantó su primer título con el Espanyol al ganar la Supercopa de Cataluña (España) tras superar en Tarragona al Barcelona por 1-0, con un gol del ecuatoriano Felipe Caicedo a los nueve minutos.
Sólo nueve minutos duró el empate en el marcador hasta que Reyes, con un excelente pase en profundidad a la espalda de Mathieu, encontró a Caicedo que, con calidad, superó la salida de Masip y empujó el balón al fondo de las mallas del equipo de Luis Enrique.
Endurecieron la defensa los pupilos de Quique Sánchez Flores con reiteradas faltas para cortar la dinámica de pases de los azulgranas, que apenas conseguían inquietar la portería de un Roberto que permaneció inédito la primera media hora de juego.
Despertó el equipo azulgrana al minuto 33 tras una gran jugada de Carbonell, que cedió el balón a Denis Suárez, quien, con un control orientado, se deshizo de su marcador para poner a prueba a Roberto.
Poco más hasta el final del primer acto, en el que el Barcelona no pudo y no supo desarticular la defensa perfectamente colocada del Espanyol sobre el terreno de juego.
Empezó el segundo tiempo con los mismos 22 protagonistas en el césped del Nou Etsadi y con las mismas sensaciones que dejó el primer tiempo: dominio estéril de un Barcelona incapaz de perforar la meta del portero perico.
Más tarde Nili y Denis Suárez probaron anotar desde lejos, pero sus disparos no se convirtieron en peligro real para un Espanyol que, sin tener en ningún momento el control del esférico, tampoco se vio amenazado para un conjunto azulgrana algo espeso en los metros finales.
Con esta victoria el Espanyol empata el palmarés de una competición que tan sólo cuenta con dos ediciones ya que en 2015, y a consecuencia del abarrotado calendario, no se disputó el encuentro.