Guillermo Álvarez, presidente de Cruz Azul, se dijo apenado por lo acontecido en la última semana con el equipo y que concluyó en la salida de Ricardo Peláez como director deportivo y la llegada de Robert Siboldi como entrenador.
"Me apena lo que sucedió, por nuestra gente, nuestros jugadores, nuestra afición, pero también por todo lo que significa la organización", expresó el dirigente en declaraciones para TUDN.
El presidente de La Máquina también contó qué sucedió el día que Ricardo Peláez dejó su cargo en el equipo, hecho que lamentó mucho.
"Yo había hablado todavía con él (Peláez) el jueves a las 7, él me dijo que iba a ir a la presentación, me dijo: si es Siboldi yo platicaré con los directivos. Después me llamó que iría más temprano para despedirse de los jugadores, yo lo lamenté muchísimo, la realción con él siempre fue muy buena", explicó.
"Problablemente se sintió muy afectado u ofendido, pero le pedí que se quedara el jueves, claro que una cosa es pedir y otra cosa es rogar", agregó.
Sobre la elección del nuevo director técnico del equipo, Álvarez explicó que Peláez no le pidió que Antonio Mohamed fuera el elegido.
"Nunca me exigió que fuera Mohamed el técnico de Cruz Azul, o me lo pidió. El director deportivo puede proponer opciones o sugerir en casos que lo involucren, esto debe ser un trabajo de equipo".