A diferencia de José de Jesús Corona, la afición de Cruz Azul recibió con abucheos a Julio César Domínguez. El defensa mexicano regresó al Estadio Ciudad de los Deportes defendiendo la camiseta de Atlético San Luis.
Los aficionados de La Máquina no perdonaron al jugador, a pesar de que había opiniones divididas sobre cómo sería el recibimiento del surgido de las Fuerzas Básicas de Cruz Azul.
Sin embargo, el exjugador de los celestes, salió a declarar ante los medios después del cotejo y aseguró que él dejó un legado y nadie se lo va a quitar.
"Yo no soy quien para decir eso, cada persona está en su derecho de decir lo que quiere, yo me enfoco en mi trabajo, trato de apoyar a mis compañeros, ser solidario en la cancha con ellos y pues no le doy más importancia a las cosas. Sé lo que hice aquí en Cruz Azul, sé lo que trabajé para estar durante tantos años y dejé historia, dejé un legado y eso nadie me lo va a quitar. Claro, son muchos años, es mi equipo desde niño, pero ahorita estoy enfocado en mi equipo Atlético San Luis, que estamos trabajando para mejorar esta semana", comentó.
Asimismo, el futbolista mexicano también compartió que fue algo bonito regresar a la cancha de lo que era el "Estadio Azul".
"Es una nostalgia bonita, desafortunadamente con una derrota de mi equipo, pero vamos a seguir trabajando para revertir esto", dijo.