ROCÍO CEPEDA
Porque no acostumbra a criticar el arbitraje mexicano, Carlos Salcido evitó polemizar más con la jugada que dio el último triunfo a Tigres, al grado de bromear con haberse dado de topes en la pared por tan deshonesta acción.
Al hablar por primera vez de la barrida que hizo en el partido contra Gallos Blancos, donde recuperó el esférico fuera de la cancha para seguir la acción que culminaría en el gol del triunfo, el contención felino solo explicó que su deber fue continuar con el partido si el silbante no había pitado.
"Nunca digo nada de un árbitro cuando tienen errores para bien o para mal, a uno le enseñan a no parar hasta cuando escuchas al árbitro pitar, entonces en lo personal veo que la pelota va a salir y yo corro a hacer mi trabajo.
"Sí (vi que salí), me tiro a la barrida queriéndola rescatar. Ni modo que agarre la pelota y diga ‘vayan y anoten el gol porque vi que salió’. (Después) Me di golpes de cabeza cuando llegué a mi casa (risas)”, contó el felino.
Salcido se vio relajado al tratar el tema con la prensa, destacando varias veces que solo buscó hacer su trabajo pese a que los rivales del Querétaro se quedaron parados. Ya en el gol, gustoso corrió a festejar con Juninho.
"Muchos de Querétaro se quedan parados y ahí queda. Cuando veo el gol de Junior que mete, pues voy a festejarlo”, platicó el seleccionado nacional.