Gracias a la reacción de la policía se evitó bronca entre aficionados felinos

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KARLA UZETA
| 26 Mar, 2012

JAVIER CARMONA

Los aficionados de Pumas volvieron a protagonizar una campal. Minutos antes de que culminara el partido, las autoridades decidieron que la porra de Tigres desalojara la cabecera sur del Estadio a manera de prevención, situación que aprovecharon los seguidores auriazules, para salir del inmueble y tratar de ';emboscar'; a los hinchas norteños.

Los seguidores de Tigres abordaron los diez camiones para partir hacia Monterrey, y fue justo cuando cruzaron el estacionamiento 8 para tomar Insurgentes, cuando unas rocas comenzaron a caer cerca del los autobuses, aunque ninguna de ellas logró impactarlos, gracias a la intervención de las autoridades capitalinas.

Y es que cuando los aficionados de Pumas salieron del Estadio para dirigirse hacia la avenida, los elementos de la SSP les cerraron el paso, lo que desató que los seguidores felinos lanzaron sus proyectiles desde una distancia muy lejana, aunque las rocas sí impactaron algunas patrullas que estaba estacionadas.

Los policías reaccionaron de inmediato y se lanzaron en contra de los agresores, deteniendo a cuatro, quienes fueron trasladados al Ministerio Público por causar daños a las patrullas.