México eligió Moscú cómo base de su aventura en el Mundial 2018, pues ocupará las instalaciones del Dínamo de la capital rusa, luego de que Juan Carlos Osorio diera luz verde tras conocer en el sorteo las ciudades en las que toca jugar en la justa veraniega.
El búnker está en la periferia de la ciudad, en la localidad de Novogorsk, a 20 minutos del aeropuerto del norte, el Sheremetievo, y a unos 45 minutos del Estadio Luzhniki donde jugarán el primer partido contra Alemania, el 17 de junio.
Las instalaciones del Dinamo son de primera, inauguradas en 2008 y con capacidad para acomodar a cuatro equipos a la vez.
Cuentan con un par de hoteles de 4 estrellas, dos casas club, dos restaurantes, uno para 50 personas donde ya hasta saben preparar chilaquiles, una clínica de medicina del deporte, tres canchas en excelente estado, entre otras bondades, según reveló Rubén Rodríguez, colaborador de RÉCORD.
Lo adecuado de la elección mexicana de su base mundialista se confirma gracias a la selección de Rusia, que también ha decidido quedarse en el mismo lugar, serán vecinos de concentración del Tri, a un par de casas.
Por el contrario, Alemania, el primer rival, aún tiene dudas sobre su sede de concentración, aunque Joachim Löw dejó entrever que se podrían quedar en Sochi, ciudad que está a dos horas en vuelo de Moscú, donde jugará contra México.