La fórmula para derrotar a Alemania la encontró Juan Carlos Osorio en el pasado.
La máxima victoria del futbol mexicano estuvo basada en las Semifinales de la Eurocopa Polonia-Ucrania del 2012. En ese partido los germanos enfrentaron a Italia.
De aquel encuentro hace seis años con la selección alemana repiten nueve jugadores: Neuer, Boateng, Hummels, Ozil, Khedira, Kroos, Gómez, Muller y Reus.
Ese 28 de junio de aquel año, la escuadra azzurra encaró a los teutones con un planteamiento táctico inicial de 1-4-2-3-1 al igual que lo hizo México el sábado pasado.
Las indicaciones fueron las mismas:
- Presionar dese la salida al rival, incomodarlo y obligar a que la divida.
- Máxima intensidad con y sin el balón, proponiendo un partido dinámico.
- Obligar a jugar a Ozil de espalda al marco y ganarle la espalda a los laterales.
- Javier Hernández como lo hizo aquel día Balotelli con la tarea de presionar al central de mejor salida.
- Contragolpear con latigazos a los extremos en cuanto se recuperó el esférico.
- Que Vela (Cassano en el 2012) juegue entre líneas a la espalda de los contenciones.
- Jugar a la espalda de los laterales que se agregan al ataque, en el 2012 fue Rossi el encargado y en el 2018 Lozano, para que los centrales jueguen en campo abierto.
- Culminar las jugadas y aprovechar las opciones de disparo de media distancia (Vela y Layún – Montolivo y Casano)
- Incomodar a Neuer cuando tenga el balón en los pies.
- Cerrar el partido con una línea de cinco al minuto 75 (Italia lo hizo 1-5-3-2 y México 1-5-4-1).
Y el planteamiento fue tan similar que el primer gol italiano fue en un contragolpe de Balotelli al igual que el del Chucky.
Un detalle es que Buffon saco a dos manos un tiro libre que llevaba dirección al ángulo, igual que Paco Memo Ochoa.
Aquel día Balotelli anotó dos goles y sobre el final Ozil descontó de penal.
La planeación de Italia la repitió Osorio y volvió a funcionar. En los dos juegos los alemanes intentaron pero estuvieron incómodos.