GIBRÁN ARAIGE
Los Universitarios se quedaron a un pasito de comenzar con el pie derecho el torneo, pero los Rojinegros hicieron todo lo posible por rescatar el resultado, y al final se llevaron el 1-1 en el Estadio Jalisco, donde la UNAM no vence a los Zorros desde el 2004.
Pumas empezó el torneo con la suerte de su lado, y es que en los primeros minutos del partido se encontró con un regalo de Atlas, mismo que Martín Bravo supo capitalizar de manera brillante. Sin embargo a Joaquín del Olmo le bastó ese gol y decidió defenderlo a capa y espada, algo que tuvo consecuencias, ya que a cinco minutos del final los Rojinegros lograron empatar gracias a un autogol del portero Palacios.
Corría el minuto 6 del encuentro, Héctor Mancilla tenía el balón en el medio campo, sin embargo intentó hacer un cambio de juego, el cual le salió bastante retrasado y el balón cayó justo en los pies de la ';Rata'; Bravo, quien controló de forma estupenda y se perfiló rumbo al arco rojinegro. Con una zaga mal parada, el delantero argentino sacó un zurdazo de fuera del área, lejos del alcance del cancerbero rojinegro, para así abrir el marcador en el Estadio Jalisco.
Con el resultado parcial a su favor, los universitarios manejaron el resto del primer tiempo a su conveniencia, dejándole la presión a los tapatíos, que en un par de ocasiones lograron llegar al área felina, pero la defensa de los visitantes supo detener los embates rojinegros, para así irse al descanso con la ventaja.
Para la segunda parte la UNAM cedió totalmente el terreno de juego y el balón. Poco a poco los Zorros fueron atacando con más peligro, y esto hizo que los universitarios se recularan para proteger su arco.
Atlas fue amplio dominador en la mayor parte del tiempo complementario, sin embargo no conseguían tener éxito a la hora de buscar al empate. Mientras tanto, los felinos se defendían con garras y colmillos, esperando un contragolpe para matar las ilusiones del conjunto rojinegro.
Pero a cinco minutos del final, al más puro estilo Atlas, cayó el gol del empate, tras un tiro de esquina, donde el arquero Alejandro Palacios salió mal y con su propio puño terminó enviando el balón a sus redes, ante la felicidad de los Rojinegros que jamás se cansaron de buscar ese gol.
Así, Pumas tuvo en sus manos los tres puntos, pero al final se le escaparon dos y la oportunidad de borrar la mala racha que tienen en el Jalisco contra Atlas. Mientras tanto Joaquín del Olmo tiene mucho trabajo por delante, ya que su equipo aún se ve lejos del mejor nivel que podría tener.
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