CARLOS GOROZPE
Las Chivas son otras y su pueblo lo sabe, lo siente y los arropa en su redención con el buen futbol. Con una remontada emotiva, dirigida por Luis Michel, quien otra vez fue la chispa del Rebaño atajando un penal, el Guadalajara venció 2-1 al Puebla y pudo hilar su segunda victoria consecutiva del torneo.
Pero si el Rebaño logró ser más en la grada, en la cancha se tardó 45 minutos, y debido a ello, Luis García aprovechó una desatención atrás para bajar de pecho, eludir a Luis Michel y resolver de derecha su venganza tras la pena máxima atajada por el guardameta rojiblanco.
Al complemento, los tapatíos fueron otros, salieron con hambre y apenas a los cinco minutos de iniciado el segundo tiempo, su capitán Héctor Reynoso no falló desde los once pasos y emparejó el tanteador con un potente disparo de derecha.
Con el ánimo a tope, y gracias a que La Franja se quedó con diez, Jorge Enríquez remató en el área y después de un desvío, el balón terminó al fondo de la red para completar la remontada del chiverío.
Ya con Chivas arriba en el marcador, la tensión del partido comenzó a subir de tono, hasta que todo explotó cuando Ignacio Ambriz sacó a Erick Torres de la cancha; sin embargo, el Cubo se hizo el acalambrado y desató la furia de los Camoteros, sobretodo del portero Alexandro Álvarez, que lo cargó y lo intentó sacar del terreno de juego.
A partir de ahí, el partido fue ríspido, y aunque se le salió de las manos por momentos a Roberto García Orozco, los 90 minutos ya no sufrieron cambio en el marcador y Chivas le dio una nueva alegría a su pueblo.
Con este triunfo, el conjunto rojiblanco llegó a ocho puntos y ahora espera continuar el paso ascendente, ya que por lo visto el día de ayer en la cancha del Cuauhtémoc, el Rebaño está de regreso y será un hueso muy duro de roer de aquí al término del campeonato.
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