JOSÉ RAMÓN LLACA
En los últimos tiempos, la institución hidalguense, gracias a los lazos que mantiene su directiva con el titular de la Comisión de Arbitraje, Aarón Padilla, ha levantado ciertas suspicacias, además de críticas de entrenadores y directivos de otros equipos, por supuestamente ser favorecido durante sus partidos por los silbantes.
América, Pumas y Estudiantes son algunos de los equipos que han expresado su molestia por las malas actuaciones de los ‘hombres de negro’ cuando enfrentan al conjunto hidalguense.
La primer ‘sospecha’ fue durante el Verano 2002, cuando Pumas, con Hugo Sánchez en el banquillo, no pudo llevarse la victoria gracias al mal trabajo realizado por Germán Arrendo. Un silbatazo ficticio por parte del arquero suplente del Pachuca, así como malas marcaciones durante el encuentro, hicieron que el ex técnico nacional explotará contra la institución tuza así como contra la Comisión de Arbitraje.
El América, en repetidas ocasiones ha sufrido de un mal desempeño arbitral cuando enfrenta al equipo de Jesús Martínez. Además de la reciente polémica suscitada el pasado domingo, en la Final del Clausura 2007, así como en partidos de temporada regular, los árbitros han fungido de verdugos para los azulcremas. Mauricio Morales, durante el partido por el título, omitió la marcación de un claro penal para la causa americanista, mientras que Jaime Herrera, en el Clausura 2009, dio por bueno un gol al Pachuca en fuera de lugar y dejó de marcar un penalti sobre Salvador Cabañas.
La familia Leaño, quien conforma la directiva de Estudiantes-Tecos, ha emitido algunas quejas y reclamos públicos hacia la Comisión de Arbitraje por, según ellos, favorecer al club Pachuca, a quien incluso tacharon de "controlar la mafia del arbitraje”; todo esto, tras la marcación de un penal inexistente que le dio el triunfo a los Tuzos.
Además, a la lista se suman cuadros como Santos, Querétaro, Puebla y San Luis, quienes tras incidentes arbitrales ante los hidalguenses han expresado diversas quejas. Los potosinos, en la Final del Clausura 2006, sufrieron la marcación de un dudoso penal que les costó el título, mientras que Gallos y Guerreros, también por penales inexistentes, no pudieron lograr la victoria ante los Tuzos.
De esta manera, incidentes normales y típicos del futbol, juegan en contra del Pachuca gracias a la relación que tienen sus dirigentes con altos mandos del arbitraje.
