Hace un par de años la Liga MX implementó una estrategia para desaparecer la multipropiedad, en donde se aseguró que en el 2018 cada dueño solamente podría poseer un club de Primera División; sin embargo, hoy en día ocho clubes operan con multipropiedad.
Con la consumación del ascenso a Primera División de Dorados, se abrió nuevamente la puerta a la discusión acerca de la multipropiedad en el futbol mexicano, ya que el dueño de los sinaloenses es Jorge Alberto Hank Inzunza, también propietario de los Xolos de Tijuana.
Casi la mitad de los clubes de Primera están en manos de únicamente cuatro empresas, marcando una contradicción con lo dicho por la Liga MX el 20 de mayo de 2013, cuando Decio de María planeó eliminarla multipropiedad.
"La visión de la Liga MX es que cada dueño tenga un solo equipo. La visión se deberá alcanzar en cinco años. Durante los próximos cinco años ningún dueño podrá incrementar la cantidad de equipo que tenga hasta el día de hoy", declaró el presidente de la Liga MX.
Esta circunstancia no se cumplió debido a que Grupo Salinas, entonces dueño de Monarcas, adquirió las acciones de los rojinegros del Atlas a siete meses de que se penalizara' la multipropiedad en el futbol nacional.
Los grupos que tienen injerencia con más de un club en su poder son: Grupo Pachuca, quien posee a Tuzos y León; Grupo Salinas, que es dueño de Monarcas y Atlas. Grupo Caliente tiene en su poder a Xolos y Dorados, además de los hermanos López Chargoy, dueños de Jaguares y Puebla.
A tres años de que se cumpla el plazo citado por Decio de María, hay muchas interrogantes con respecto a la manera en que se eliminará esta situación, ya que paulatinamente varios equipos concentran más poder al adquirir a más clubes y sin cumplir a cabalidad con el reglamento estipulado por el organismo rector del futbol mexicano.