El Estadio Azteca ha sido escenario de partidos polémicos. Uno de los más recordados es el América contra Atlético Morelia, en la Vuelta de la Semifinal de la temporada 1987-1988.
Tras un empate a dos goles en el Estadio Venustiano Carranza, todo debía definirse en el emblemático inmueble capitalino, pero al igual que en su primer partido, igualaron 2-2 y recurrieron a los tiempos extra.
Ya en el agregado, Morelia se adelantó por la vía del penalti, pero a pocos minutos de terminar el segundo tiempo extra, Alfredo Tena anotó el empate a tres goles.
El árbitro Miguel Ángel Salas pitó el final y Morelia comenzó a festejar, pues pensó que los goles de visita lo clasificaban.
La confusión imperaba, pero mientras algunos jugadores del América aceptaron su ‘derrota’, otros como el técnico Jorge Vieira y el capitán Alfredo Tena fueron en busca del silbante para que siguiera la tanda de penaltis.
Mientras conversaban, Antonio Carbajal, técnico de los llamados ‘Ates’, se llevó a sus jugadores al vestidor en el Azteca.
“Yo sabía que tenía que haber a fuerza penaltis, el árbitro dijo se acabó, se metió al vestidor, pues vámonos”, declaró años después la ‘Tota’ para Televisa.
Tras 40 minutos de discusiones, el silbante decretó que se tirarían los penaltis. Los michoacanos, bañados y desconcentrados, regresaron para continuar con la tanda que ganó el América, que a la postre fue Campeón.