En los últimos 20 años, el balompié mexicano experimentó un cambio al ver el futbol en un estadio, ya que desde 1996, las barras o porras se han convertido en el principal grupo de apoyo para un equipo.
Los inicios de las barras fueron en Europa y se trasladaron pronto a Sudamérica, para después pasar a ser parte de todo el mundo del futbol.
PACHUCA, EL PRIMER CLUB CON BARRA EN EL FUTBOL MEXICANO
El primer club que probó suerte al tener un grupo de animación fue Pachuca, con la famosa Ultra Tuza, la cual fue integrada en primera instancia por personas sudamericanas, quienes fueron contratadas por la directiva de los blanquiazules para que enseñaran a sus seguidores la fiebre de las barras de Argentina, Brasil y Uruguay.
Al ver el éxito obtenido por los hidalguenses, los demás equipos de México comenzaron a tener sus respectivas porras, las cuales con cánticos, telas e incluso pirotecnia apoyaron a sus clubes.
BARRISTAS SE VUELVEN UN PROBLEMA MÁS PARA LOS CLUBES
Con el paso de los años, las coloridas barras empezaron a causar problemas a los clubes, ya que su apoyo extremo provocó que entre ellas chocaran en algunos encuentros dejando heridos de gravedad e incluso muertos, por lo que las autoridades comenzaron a mandar seguridad a las zonas donde normalmente se ubican en los estadios.
Tras varias riñas, algunos equipos han decidido vetar a algunos de sus barristas de por vida, tal es el caso de la porra de Atlas, quienes prohibieron la entrada a varios fanáticos por ocasionar conflictos con aficionados de otros equipos.
LA CREDENCIALIZACIÓN, UNA SALIDA ANTE LA VIOLENCIA EN LOS ESTADIOS
Al empezar los problemas en los graderíos, el mismo equipo que innovó con las barras, Pachuca, comenzó a darles credencial a sus fans, ya que con eso tenían control y podían saber quiénes generaban conflictos dentro de los estadios.
Por ahora, las porras tienen un lugar seguro dentro de los distintos inmuebles del balompié azteca, sin embargo algunos clubes ya piensan en decirle adiós a estos grupos de animación, que en algunos casos les han generado multas económicas o vetos a sus estadios.
CÁNTICOS, UNA FORMA DE ALENTAR AL ESTILO EUROPEO
Los cánticos fueron adoptados por las barras de México para que los rivales sintieran una fuerte presión al pisar terreno ajeno y en algunas veces, canciones del sector popular fueron cambiadas por los aficionados para que pudieran ser entonadas a favor de sus equipos.
Este modo de apoyo fue exportado desde el Viejo Continente, donde la mayoría de las aficiones cantan unidos para alentar a sus clubes.
MANTAS Y TRAPOS SON USADAS POR LAS PORRAS COMO BANDERAS
Esta forma de expresar el apoyo a los equipos fue traída desde Sudamérica, ya que los clubes del sur del continente utilizan algunas telas con los colores del equipo, para tapizar las rejas que separan el campo del graderío.
En la Liga MX fueron suspendidas desde hace varios años, ya que podrían servir como arma para asfixiar.
'MONU', REBEL, IRREVERENTE Y SANGRE AZUL, LAS MÁS FAMOSAS
Los 'cuatro grandes' del futbol mexicano no tardaron mucho en adaptarse al formato de las barras, y son ellos los que tienen las porras más famosas del balompié azteca, pero también varias de las más conflictivas.
Son varios los escenarios donde La Monumental 16 (América), Irreverente (Chivas), Rebel (Pumas) y Sangre Azul (Cruz Azul), han tenido problemas, ya sea entre si o con aficionados de otros equipos.
Otras barras que también se caracterizan por ser populares y tener varios cientos de integrantes son La Adicción (Monterrey), Libres y Lokos (Tigres) y la Perra Brava (Toluca).
