Es común ver en partidos de futbol que jugadores agredan a los árbitros, ya sea con palabras o empujones; sin embargo, pocas veces se ve que la persona que pone el orden en un terreno de juego sea el que inicie el altercado.
Esta situación ocurrió en el duelo de Vuelta de Cuartos de Final entre Monterrey y Tijuana, cuando el árbitro asistente número uno, Marcos Quintero, tomó de la playera y jaloneó al centrocampista de Xolos, Miler Bolaños.
Por ello, la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), abrió un proceso de investigación para analizar las pruebas y documentos aportados que esclarezcan la acción del silbante.
Dicho acontecimiento surgió luego de un conato de bronca entre jugadores de ambos equipos, propiciado por Jonathan Urretaviscaya.
Bolaños apresuró la jugada y en su intento de quitarle el balón a José María Basanta fue interrumpido por Quintero, quien evitó que encarara a su rival; sin embargo, no lo hizo de la manera adecuada.