La carrera profesional de Pablo Barrera ha estado manchada por las lesiones, ya que el atacante de Pumas ha sufrido cuatro en sus rodillas que han hecho que tenga que estar cierto tiempo fuera de las canchas, sin embargo, la idea del retiro nunca ha pasado por su cabeza.
“Esta fue la cuarta (operación de la rodilla), pero gracias a Dios he salido adelante gracias al apoyo de mis compañeros, del presidente que cada semana me escribía y por ningún momento pasó por mi mente (el retiro), quería regresar a jugar”, mencionó el felino.
La última lesión que sufrió el auriazul lo tuvo seis meses sin actividad y fue la más complicada de la que ha tenido que recuperarse.
“Ésta ha sido la más complicada porque cuando fui con el doctor Echeverría me comentó que tenía que ser injerto de cadáver sí o sí. Entonces tenía que esperar cinco meses para ver si mi cuerpo aceptaba el injerto o no; imagínate que te digan que no, pero gracias a Dios a los cinco meses me dijeron que estaba bien”, explicó Barrera.