Volver de visita a tu anitguo hogar y que tu regreso se convierta en un infierno. Eso es lo que parece vivir Pablo Aguilar cuando juega como visitante en el Estadio Caliente.
Aguilar llegó al futbol mexicano en el 2012 justamente para Xolos y fue campeón en su primer torneo. Sin embargo, cuando ha jugado en Tijuana como visitante las cosas le han salido muy, pero muy mal al paraguayo.
En marzo del 2017 Aguilar fue expulsado al final de un partido de Copa MX entre América y Xolos. El defensor encaró a un árbitro e hizo contacto con el silbante, situación que (junto con una agresión de Enrique Triverio en otro partido) a la postre originó la famosa huelga de árbitros pues los colegiados consideraron insuficiente la sanción original
(10 juegos fuera) sobre el ´guaraní.
Tras la huelga Aguilar fue suspendido por un año, pero al final el Tribuna de Arbitraje del Deporte (TAS por sus siglas en inglés) redujo la sanción a la original; 10 partidos.
Ahora en la Fecha 4 del Apertura 2018 en el encuentro entre Cruz Azul y Tijuana, Pablo Aguilar fue expulsado de nuevo en el Caliente y otra vez su suspensión causó polémica. El paraguayo recibió dos amarillas controvertidas en el encuentro entre Cruz Azul y Xolos, la primera tarjeta fue por encarar al rival y la segunda por un manotazo que le dio a un oponente mientras cubría el balón.
La Máquina logró rescatar el empate 1-1 pese a quedarse con diez hombres, pero parece que la casa que tantas alegrías le dio a Pablo Aguilar, lo repudia cada que la visita.