Cruz Azul vivía una auténtica pesadilla en el nuevo milenio, salvo su gran participación en la Copa Libertadores de 2001, cada semestre recibía un duro revés, pero los más duros llegaron a partir del Clausura 2008 cuando pese a ser un equipo dominador en la Liga comenzó a perder Finales al por mayor.
SERGIO MARKARÍAN Y SU PODEROSA MAQUINARIA OFENSIVA
La Máquina de Sergio Markarián es quizá una de las más potentes que se hayan visto en los últimos años.
En el plantel destacaban los nombres de los seleccionados paraguayos Carlos Bonet y Christian Riveros, así como los de varios jóvenes que prometían devolver la gloria a un Cruz Azul urgido de alegrías.
La plantilla de Markarían tenía un sello muy característico de mostrar sobriedad durante todo el encuentro y con base en la tenencia de la pelota, así como un ataque constante, meter en su propio campo al rival, que terminaba, generalmente, por sucumbir.
Con una marca de ocho juegos ganados, siete empatados y sólo dos perdidos, los de la Noria se metieron a la Liguilla como tercero de la general
En esta, cerca estuvieron cerca de quedar eliminados por los sorprendentes Jaguares, pero los celestes sabían sufrir. Pese a ir perdiendo el marcador global por 0-2, al 70’ de la Vuelta, una genialidad de joven Pablo Zeballos, que definió de taquito para reducir la distancia, revivió a los capitalinos, que en los siguientes dos minutos firmaron su pase a la siguiente ronda gracias a un gesto de la fortuna, pues un disparo de Sabah se estrelló en el poste para luego golpear en las pernas del portero y termina en el fondo del arco. El 2-2 dio a los azules el pase a Semis, donde vencieron al San Luis, para devolver a los de La Noria a una Final, instancia que no pisaba desde hace casi nueve años.
SANTOS PONE EL ALTO AL AZUL DE MARKARÍAN
Cruz Azul se topó en la Gran Final del Clausura 2008 contra el poderoso Santos, un equipo que contaba con las figuras más grandes del momento, empezando por el portero Oswaldo Sánchez y Daniel Ludueña.
La Máquina salía como víctima, pero con opciones de conquistar la novena. La Ida fue complicada, pues el mínimo error costó. Tras 15 minutos de acción Nico Vigneri, puso en ventaja a los celestes, pero los Guerreros, que ya habían superado el fantasma del descenso, no permitieron más anotaciones y encontraron el empate con un ‘rayo’ fulminante que salió de los pies de Fernando Arce; sin embargo, no fue todo, pues a cinco minutos del final, Christian Benítez (que en paz descanse) rompió cinturas en el área cementera y puso el 1-2.
Cruz Azul se fue herido a Torreón, pero con la esperanza de remontar, misma que casi mató Ludueña al 16’, cuando recogió un rebote fuera del área, levantó la vista y tocó con la precisión de un cirujano para colgar del ángulo el balón; Yosgart intentó lo imposible, voló cuan largo es para tratar de sacar ese milimétrico tiro, pero su lance sólo hizo más espectacular la anotación.
La temperatura infernal de La Comarca parecía asfixiar a un cuadro capitalino que no se encontró en el primer tiempo y necesitaba dos goles para el tiempo extra. El descanso le vino bien a Cruz Azul y en siete del complemento obligó a Fernando Ortiz a sacar casi de la línea el que parecía el descuento celeste.
La Máquina se hizo del dominio del juego y aunque estuvo cerca de recibir otra anotación, parecía que lograría alargar el juego, máxime al 37’, cuando Jaime Lozano aprovechó un tiro libre para poner el 3-2 global y poner a soñar a un plantel que se veía fortalecido en la recta final del encuentro. Al 90+5, Pablo Zeballos encontró el balón un par de ocasiones con espacio para firmar los tiempos extra, pero sus remates carecieron de contundencia y la zaga logró despejar sobre el área chica y dos minutos más tarde terminó el encuentro.
Las lágrimas de Lugo, Villaluz, Domínguez, Andrade, Riveros y Torrado, entre otros, se combinaron con las de millones de aficionados que vieron cómo se escapó la novena ante un Santos que fue casi invencible a lo largo del torneo; fue el consuelo para los celestes, que sintieron que la gloria estaba más que cerca.
BENJAMÍN GALINDO TAMBIÉN SE QUEDÓ EN LA ORILLA
Llegó el Apertura 2008 y sorpresivamente Sergio Markarían no se mantuvo al frente del plantel, por lo que llegó a su aprendiz, Benjamín Galindo, la oportunidad de superarlo.
Aún con el modelo de juego atractivo y con un poderío ofensivo notable, La Máquina volvió a instalarse en la Final, ahora pelearía contra Toluca.
El Estadio Azul estaba ansioso de venganza, quería sacarse la espina del semestre anterior, pero la Ida fue un auténtico desastre para los celestes, que cayeron 0-2.
No obstantes, en la Vuelta, Cruz Azul sufrió una metamorfosis y mostró una cara muy distinta, incluso, Yosgart Gutiérrez pudo tener al menos tres atajadas importantes para ayudar a su equipo a mantenerse en la pelea.
De los pies de Alejandro Vela, Cruz Azul volvió a la vida al 49’. El canterano de Chivas sacó centro pasado para Sabah, quien recentró raso para que el casaca ‘19’ barriera y pusiera el 2-1 del global.
La Máquina necesitaba un héroe y, aunque al 77’ el Cata Domínguez se levantó en el área para rematar de cabeza y mandar la Final a tiempo extra, el destino le mostraría a este plantel que en estos tiempos ese calificativo prácticamente no existe.
En el alargue parecía que La Máquina podía romper la sequía, hasta que llegó una jugada infortunada: José Manuel Cruzalta chocó dentro del área a César Villaluz, los celestes pedían un penalti, que al final no concedió Roberto García Orozco, causando gran molestia en todos los elementos comandados por Benjamín Galindo y por los aficionados, pues consideraron que era una falta clara, además el Campeón del Mundo en 2005 con el Tri Sub 17 ya no pudo continuar y La Máquina tuvo que jugar el resto del juego con uno menos. Ya no había cambios.
El título tuvo que definirse hasta la instancia de penaltis, en la que los elementos más sobresalientes del duelo: Yosgart y Vela, vieron cómo la fortuna les mostraba su risa burlona para mandarlos del olimpo cementero al olvido.
En el primer disparo choricero, Gutiérrez alcanzó a tocar el balón con el pie, pero no pudo evitar la anotación, esa pudo ser la diferencia.
Se llegó hasta la segunda ejecución de muerte súbita, con todos los disparos acertados, Almazán colocó el balón y sacó violento disparo que se estrelló en el travesaño, el esférico iba para afuera, sería penalti fallado, pero el futbol es de detalles, Gutiérrez se había lanzado al costado al que se dirigió el balón, desafortunadamente, le pegó en la espalda y se metió a sus redes.
Todo quedó en los pies de Alejadro Vela, el que los revivió en la Vuelta, se plantó desde los once pasos, miró a Cristante y pateó con potencia al poste izquierdo del cancerbero. El argentino se adelantó dos pasos logrando un alcance formidable y evitó el gol… todo terminó, era un nuevo subcampeonato celeste.
DE ROSAR LA GLORIA, A SOTANERO GENERAL
Tal parece que el perder dos Finales consecutivas le pegó duro al plantel de Cruz Azul, pues, pese a que no hubo grandes cambios para el torneo siguiente, La Máquina se quedó en el último lugar del torneo, tras perder ocho de sus partidos, empatar siete y ganar sólo dos, lo que le dio sólo 13 unidades.
ATLANTE LE GANA TÍTULO DE CONCACAF
En mayo de 2009, Cruz Azul confirmó en la Final de la Liga de Campeones de Concacaf, el pésimo momento por el que atravesaba.
La Máquina podía salvar el orgullo de aquel semestre al levantar el título de la zona contra el Atlante, pero tampoco pudo hacer eso, de hecho, el campeonato se decidió desde la Ida, en la que cayó por 0-2, y en la Vuelta no pudo pasar del empate, sumando así, un nuevo fracaso.
TITO VILLA, EL ÚLTIMO CAMPEÓN GOLEADOR CEMENTERO
En el Apertura 2009 no hubo delantero más sobresaliente en la Liga que Emanuel Villa. Luego de un breve paso por el Viejo Continente, el argentino regresó a México para darle a La Máquina el punch que necesitaba en la delantera y con 17 tantos consiguió llevarse el título de goleo, además de dar valiosos puntos a su equipo, que lo clasificaron a la Liguilla.
LA INSÓLITA VOLTERETA SUFRIDA CONTRA MONTERREY
Tras un torneo de 33 unidades, Cruz Azul llegó a una nueva Final para intentar por fin lograr la novena. Esta vez le tocaría cerrar en casa y lucía como favorito frente a un también poderoso Monterrey.
En la Ida llegó a tener ventaja de hasta dos goles, pero no supo apreciarla y permitió una respuesta furiosa de Rayados, que dejó el juego 4-3.
Pese a la increíble voltereta sufrida en Nuevo León, la afición celeste confiaba en poder festejar el título en la Vuelta, pero el travesaño de Villaluz al 2:33 era una muestra de que esta vez tampoco sería la buena. Rayados supo jugar con el marcador global que estaba a su favor y con la desesperación del rival para en el último minuto del complemento firmar el 1-2, ante un Cruz Azul volcado que buscaba, otra vez, el alargue.
CHACO ROMPE PATERNIDAD DE AMÉRICA
El 2 de octubre de 2010, por fin Cruz Azul pudo terminar con siete años de dominio azulcrema, dentro de los cuáles, si bien no perdió siempre, tampoco pudo pasar del empate.
Christian 'Chaco' Giménez fue el encargado de terminar con esa maldición. Como ya era toda una costumbre en los Clásicos Jóvenes, La Máquina fue el equipo que propuso, mientras que las Águilas apostaron sus cartas a los contragolpes y a las fenomenales intervenciones de Guillermo Ochoa, la figura habitual de los azulcremas por aquellos años.
Los de la Noria llegaron y llegaron, pero entre la mala definición y la soberbia actuación del cancerbero americanista parecía que se sumaría un nuevo empate a la racha negativa de los celestes, hasta que al 52', el nuevo ídolo cementero aprovechó un rebote fuera del área y sacó un disparo seco que terminó en el fondo del arco, pese al gran vuelo de Ochoa.
Así, con el marcador 'justito' de 1-0 terminó la maldición contra el odiado rival.
CONCACHAMPIONS, EL NUEVO 'MARTIRIO' CELESTE
Parecía que Cruz Azul comenzaba a resurgir y se perfilaba para abrir nuevamente sus vitrinas, después de más de 10 años sin ganar absolutamente nada.
Llegó a la Final de la Liga de Campeones de Concacaf contra el Pachuca y en la Ida careció de contundencia. Pese a generar ocasiones de sobra para definir el título, sólo sacó la victoria por 2-1.
Y en la Vuelta, todo se derrumbó, pues nuevamente falló de cara al arco incontables veces, lo que le costó que un descuido en un tiro de esquina al 89', resultara en el gol que le quitó el campeonato, pues aunque el marcador global fue de 2-2, el criterio de gol de visitante dio a los Tuzos la gloria.