Después de poco más de dos horas de espera, Chivas llegó a la Ciudad de México cobijado por su afición; sin embargo, a la salida de los jugadores se presentaron algunos enfrentamientos entre miembros de la policía y seguidores rojiblancos.
Los principales grupos de animación del Guadalajara fueron los encargados de organizar a todos los asistentes en el aeropuerto, colocando algunas mantas que funcionaban como vallas para que ahí pudieron transitar los jugadores y el cuerpo técnico.
Sin embargo, cuando solamente faltaba de salir Rodolfo Cota y Alan Pulido, los empujones comenzaron a hacerse presentes en busca de una foto de los futbolistas.
Paulatinamente se fueron calentando los ánimos y un pequeño grupo de aficionados se enfrascó a empujones y golpes con miembros de seguridad del aeropuerto, comenzando así la bronca que se desplazó en gran parte del área de llegadas de la Terminal 2 del aeropuerto y donde estuvieron involucradas más de 50 personas.
Tras algunos minutos de gritos, golpes y empujones, los líderes de las porras contuvieron a la gente y separaron a quienes estaban involucrados en la bronca, pero una serie de gritos en contra de los policías, quienes ya se habían replegado, propiciaron que se enfrascaran nuevamente.
Policías y aficionados volvieron a estar entre empujones los cuales fueron contenidos rápidamente por otros miembros de seguridad y por los líderes de las barras poniendo punto final a la gresca, la cual terminó sin detenidos y con algunas personas lesionadas, aunque ninguna de gravedad.