La guillotina está muy cerca de caer sobre el Guadalajara; con la derrota que registró ante Morelia, Chivas está a un paso de ligar su tercer torneo sin acceder a Liguilla; sin embargo, el conjunto rojiblanco es el único culpable pues estuvieron cavando su propia tumba desde antes de iniciar el Apertura 2018.
El Rebaño cometió siete pecados que sentenciaron su fracaso: el primero de ellos fue el dejar ir a su pastor, Matías Almeyda, antes de iniciar el torneo, mientras el exdirector deportivo del club, Francisco Gabriel de Anda, vendía a los Rojiblancos como el paraíso. El Pelado no estaba cómodo con algunas reglas impuestas, aunado a la falta de apoyo, tuvo que salir del equipo.
Al mismo tiempo, los problemas económicos que rodeaban al equipo rojiblanco obligaron a los 'hombres de pantalón largo' a dejar ir a algunas de sus estrellas; terminaron el préstamo del guardameta Rodolfo Cota, pues no tenían para comprarlo. Oswaldo Alanís se fue del club como agente libre debido a que no llegó a un acuerdo económico con Chivas para renovar contrato.
Pero el caso más escandaloso fue el de Rodolfo Pizarro, quien fue Campeón con el Guadalajara durante el Clausura 2017 y de la Concachampions en 2018; el ex canterano del Pachuca salió por la puerta de atrás de la institución pues confesó que ni si quiera le avisaron de su transferencia al Monterrey, sólo le comunicaron cuando ya se había cerrado el trato.
La misma crisis financiera arrojó otro grave problema: la falta de calidad y experiencia en los refuerzos que buscaron los directivos para el Apertura 2018, situación que hizo dudar a la afición.
Tras la partida de Almeyda, el exariete paraguayo José Saturnino Cardozo tomó las riendas del Guadalajara; sin embargo, el equipo le quedó grande pues no logró mantener la racha de 36 años sin caer con Pumas en suelo tapatío.
En Copa MX no pudieron trascender y cayeron en Cuartos de Final, de nueva cuenta, ante los auriazules; en Liga la historia se volvería a repetir, debido a que están lejos de conseguir un boleto a la Fiesta Grande del futbol mexicano, y con 16 unidades actualmente ya no dependen de ellos mismos.
Por si fuera poco, en su estadio, Chivas ya no asusta: de los siete partidos que ha sido local, perdió en cinco.