Jérémy Ménez, el primer fichaje estelar del América, llegó acompañado de una historia de altibajos, logros, talento y también conflictos . El futbolista nacido en Longjumeau, Francia, creció como una poderosa promesa del futbol galo y con el transcurso del tiempo, esa chispa se fue diluyendo.
El atacante surgió de un limitado equipo en Francia, el Sochaux, y rápidamente encantó a los entrenadores con una gran habilidad para el balompié. A temprana edad, Ménez acaparó reflectores y se convirtió en el jugador profesional más joven de la liga francesa, con 16 años de edad. Un año más tarde, en el 2005, se proclamó como el futbolista más joven en conseguir un hat-trick.
Sorpresivamente, su carrera tomó un giro drástico. A pesar de que comenzó siendo una promesa para el balompié galo, terminó siendo una enorme decepción. Con un inconsistente paso por la Roma y el Bordeaux, Jérémy se convirtió en un ‘hijo de la generación del 87’.
“Fue considerado un fenómeno, junto con sus compañeros de equipo de la ‘Generación 87’ ( de la que también formaron parte Benzema, Nasri, Ben Arfa), pero su carrera no cumplió con las expectativas. ¿Por qué? En Francia, a menudo, fue criticado por su mentalidad y su falta de trabajo, lo que le impedía disfrutar de su gran talento”, aseguró Matthieu Martinelli, periodista de ‘Culture PSG’ en una charla con RÉCORD.
El futbolista tuvo un inicio prometedor con el PSG y en el Milan, pero los conflictos con sus compañeros, entrenadores, silbantes y problemas con sobrepeso, terminaron por entorpecer su paso en el Viejo Continente.
“Tiene una historia complicada fuera de la cancha. Toda esta generación nacida en el 87’, es una generación de mucho talento, pero también muy complicada fuera del campo”, afirmó Stéphane Darmani, periodista y comentarista francés de ESPN.
“Ménez no es diferente, es un símbolo de esta generación de jugadores que psicológicamente no tienen el mismo nivel que técnicamente y esto lo ha perseguido durante toda su carrera; conflictos, problemas extra campo con otros compañeros e inestabilidad fuera de la cancha”, agregó.
Pese al complicado historial que acarrea Jérémy Ménez, la prensa francesa confía en que el futbolista aproveche la oportunidad y muestre su mejor futbol en la Liga mexicana.
“Creo que si él vuelve a jugar con todo el talento que tiene, si no tiene más problemas físicos, si consigue una estabilidad fuera del campo, puede mostrar dos o tres años de muy alto nivel. Si cambia un poco su pensar y está consciente de que es una de las últimas oportunidades que tiene, puede ser una estrella del campeonato mexicano”, concluyó Stéphane Darmani.