El Talón de Aquiles más mencionado en América era la indisciplina, hasta que Ricardo La Volpe tomó las riendas a la mitad del Apertura 2016 y puso fin a esa llaga del cuadro azulcrema.
El estratega parece haber puesto un régimen estricto de conducta que ha mejorado y disciplinado a sus ahora ‘soldados’ águilas. El técnico anterior, Ignacio Ambriz, había descuidado este tema, donde las tarjetas amarillas y rojas eran el mayor reflejo de la poca estabilidad.
Con la llegada del argentino, los cartones amarillos han disminuido al acumular en seis fechas 16 amonestaciones por ahora, aunque destaca que llevan cero expulsiones.
Incluso, los jugadores y cuerpo técnico pactaron que dentro del terreno no se manifestarán en contra del arbitraje para mejorar el tema de la disciplina.“Creo que tiene su parte el cuerpo técnico que nos dice que nos dediquemos a jugar, nada más a jugar y que no nos metamos con ellos.
“Últimamente tenemos la cabeza fría, de no preocuparnos por lo que cobre o por lo que hagan ellos, sino al contrario, nos preocupamos de lo que nosotros podamos hacer. No meternos con ellos, dejamos que
hablen uno o dos, que son los capitanes del equipo, en eso nos pusimos de acuerdo y se ven los resultados, casi no sumamos tarjetas amarillas, y rojas menos”, expresó el mediocampista Osvaldo Martínez al respecto.
El estratega lo sentenció desde el inicio de su mandato frente al conjunto de las Águilas; la disciplina tanto fuera como dentro del campo de juego no rebasaría su posición. Por ello, hoy se encuentran en una de sus mejores etapas disciplinarias dentro de la ‘era Peláez’.
“Lo mejor que nosotros pudimos haber hecho es hablar entre nosotros y dedicarnos a jugar, aprender a no meternos con el arbitraje”, indicó el paraguayo.