Orbelín Bravo se convirtió en leyenda, luego de ser el autor del tanto número cien en la historia de los Clásicos Nacionales, en torneos cortos.
La estadística la comenzó Ramón Ramírez en el torneo de Invierno 1996, marcando el primer tanto del Rebaño Sagrado en la histórica goleada por 5-0 en juego de la Jornada 3.
Al minuto 9 el mediocampista tomó el esférico y sacó un disparo de larga distancia, que votó antes a Hugo Gonzáles y el esférico terminó besando la red del enemigo.