La noche previa al Clásico Nacional reflejó las realidades tanto de América como de Chivas, ya que la afición azulcrema generó caos en la ciudad, mientras que los seguidores rojiblancos lo tomaron con mayor mesura.
Las Águilas llegaron a Guadalajara para disputar el Clásico, donde sus seguidores se aglomeraron en el hotel de concentración para alentar a las futbolistas. Cerca de 150 personas recibieron a su equipo, provocando un caos para que los futbolistas pudieran entrar al edificio a descansar.
La situación fue totalmente opuesta en el Rebaño, ya que cerca de 15 aficionados acudieron al hotel de concentración en busca de convivir con los futbolistas, donde Eduardo López accedió y salió unos minutos para repartir fotos y autógrafos.
Ambos equipos viven realidades distintas en la Liga, ya que el América es el líder general, además de marchar invicto en el certamen, mientras que el Guadalajara ocupa la penúltima posición y no ha logrado ganar como local en lo que va del torneo.
