Neymar, Cavani y Mbappé, un tridente que comienza a cobrar tintes históricos en el París Saint-Germain, aniquiló 0-4 al Anderlecht en la tercera jornada de la Fase de Grupos de la Champions League.
Como ante el Bayern Munich en la segunda jornada, el PSG de Unai Emery marcó al tercer minuto y ya solo tuvo que aguardar que sus dardos ofensivos fueran cayendo. El Constant-Vanden Stock olía a masacre cuando Mbappé aprovechó un genial centro de Verrati para disparar en un hueco entre las piernas de Sels y abrir el marcador.
Al borde del descanso, en el 44, Neymar dividió la defensa belga, disparó contundente desde el borde del área, el balón, mal rechazado, llegó a la cabeza de Mbappé, que sirvió para la de Cavani, que solo tuvo que empujar el balón a las redes.
Sin brillo y 0-2 al descanso. La firma de los grandes. Un guión que no cambió tras las duchas, el mismo guión, trabajo de hormigas frente a pisadas de elefantes.
Faltaba el gol de Neymar, que llegó en el 66', en una falta bien situada, un gol astuto, de esos que parece que quien los hace sabía el futuro 10 segundos antes, que la barrera del Anderlecht saltaría y dejaría bajo sus pies un hueco que el portero no iba a anticipar y, por ahí, como si nada, el balón encontraría el camino.
No hubo mucho más. El Anderlecht se lanzó en busca del honor y Onyekuru tocó el palo. Pero los belgas carecen de la chispa que le sobra al PSG.
Al 88, Di María puso el último clavo en el ataúd cuando culminó un contragolpe con una espectacular definición de globito.
Con este resultado, PSG es líder solitario del Grupo B con nueve unidades y está a un paso de los Octavos de Final. Por su parte, Anderlecht es último sin unidades hasta el momento.
