El portugués José Mourinho, entrenador del Manchester United, fue acusado este martes por 'mala conducta', por la Federación Inglesa de Futbol (FA), después de su expulsión el pasado sábado durante el empate 0-0 contra el Burnley.
El lusitano fue expulsado en el descanso por el árbitro Mark Clattenburg, por protestar airadamente un posible penalti del jugador del Burnley, Jon Flanagan, sobre el italiano Matteo Darmian.
Ésta es la segunda acusación que recibe el técnico en una semana, ya que el pasado jueves el máximo organismo del balompié inglés le abrió expediente por los comentarios que hizo sobre el silbante Anthony Taylor, antes del duelo en Anfield frente al Liverpool.
"Presuntamente, en el túnel de vestuarios, durante el descanso, (Mourinho) empleó un vocabulario abusivo y/o insultante hacia el árbitro", informó la FA a través de un comunicado.
Se especula que el preparador de los 'Red Devils' podría ser castigado con hasta cuatro partidos por estos dos expedientes, y tiene hasta el próximo 4 de noviembre para apelar la acusación de la Federación Inglesa.