Fiscalía pide investigar a Neymar por fraude en traspaso

Neymar se lamenta por una falta en un partido
Neymar se lamenta por una falta en un partido
|
AP
AP
| 07 Jun, 2016

La fiscalía española quiere que Neymar sea procesado, debido a supuestas irregularidades que involucran su transferencia al Barcelona hace tres años.

El brasileño y su padre, quien también es su agente, cometieron fraude al intentar ocultar la verdadera cantidad de su fichaje para poder pagar una comisión más baja a la compañía que en ese momento poseía parte de sus derechos, según informaron fiscales el martes.

Un juez analizará la demanda de los fiscales y decidirá si instala el juicio. Neymar y su padre podrían enfrentar una pena de prisión de dos años o más.

Los fiscales también citaron al Barcelona y a su expresidente, Sandro Rosell, así como al expresidente del club de futbol brasileño, Santos. Ellos han negado cualquier irregularidad.

El grupo de inversión brasileño DIS afirma que resultó financieramente afectado, ya que el club culé y Neymar supuestamente ocultaron la verdadera cantidad de la cuota de transferencia cuando salió del Santos en 2013, así que recibió una menor compensación de la que tenía derecho.

Oficialmente, el club sudamericano recibió 17.1 millones de euros por la transferencia del astro brasileño al Barcelona, pero los fiscales afirman que la cantidad total pagada por el club español fue de 25.1 millones de euros, lo que significa que el grupo inversionista tendría derecho a 3.2 millones de euros más.

Según los documentos, la compañía pagó 5 millones de reales brasileños (1.3 millones de dólares) por el 40% de los derechos de Neymar en 2009.

El Barcelona informó que el costo total para el club por la transferencia de Neymar fue de 57.1 mde, con 17 millones para el equipo y 40 mde para una empresa propiedad del padre del jugador. Las investigaciones en España afirman que el club blaugrana gastó más de 80 millones de euros en adquirir a la estrella brasileña.

Documentos del tribunal indican que el contrato del jugador brasileño con el Santos, que era válido hasta julio de 2014, tenía una cláusula de recisión de 65 millones de euros, pero el club autorizó al padre de éste a negociar con otros clubes antes de que expirara el contrato.

Ellos alcanzaron un acuerdo con el Barcelona y el club pagó 10 millones de euros como anticipo al padre del jugador en 2011 para garantizar que lo firmarían.

Notas Relacionadas