FIFA admite sobornos para Francia 1998 y Sudáfrica 2010

Sede de la FIFA en Zurich
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| 16 Mar, 2016

FIFA reconoció por primera vez la compra de votos en elecciones para las sedes de los Mundiales de Francia 1998 y Sudáfrica 2010, y reclamó el dinero que sus antiguos federativos percibieron por sobornos y que fueron incautados por los fiscales federales de Estados Unidos.

El ente rector del futbol mundial remitió este miércoles un documento de 22 páginas a la oficina del fiscal de Estados Unidos en Nueva York para reclamar la devolución de gran parte de los 190 millones de dólares ya abonados por responsables del mundo del futbol y del marketing que se declararon culpables en un vasto caso de corrupción.

La FIFA dice ser víctima de la actuación de individuos corruptos, a pesar de las críticas extendidas de que el cobro de sobornos formaba parte de la cultura del ente durante las presidencias de Joao Havelange y Joseph Blatter, a quién el escándalo obligó a dimitir tras 17 años en el cargo.

"Los acusados condenados abusaron de las posiciones de confianza que tenían en la FIFA y en otras organizaciones internacionales de futbol y provocaron serios y duraderos daños a la FIFA", dijo Gianni Infantino, presidente del organismo.

"El dinero que se embolsaron pertenecía al futbol mundial y tenía como objetivo el desarrollo y promoción del deporte. La FIFA, como el órgano rector del futbol mundial, quiere recuperar el dinero y está decidida a hacerlo sin importar lo que tarde", agregó.

En documentos a los que tuvo acceso The Associated Press, la FIFA reclama:

— 28.2 millones de dólares por años de salarios, incluyendo primas, vuelos y dietas, a funcionarios a los que ahora califica de corruptos.

— 10 millones de dólares por el 'robo' de dinero que los funcionarios pagaron en calidad de sobornos a otros que entonces formaban parte del Comité que eligió a Sudáfrica como sede del Mundial de 2010.

— Una indemnización por daños a su reputación, además de otros sobornos y comisiones extraoficiales en contratos de derechos de emisión para competiciones no gestionadas por el organismo, pero que "fueron posibles por el valor de la marca FIFA".

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