Cristiano Ronaldo hizo lo que mejor sabe hacer. Con todo en contra, Real Madrid estuvo a punto de caer en el primer partido de Fase de Grupos de la Champions League, pero el astro lusitano, acostumbrado a vestirse de héroe, condujo la remontada y su escuadra se impuso por 2-1 al Sporting de Lisboa.
Los Blancos se presentaron en casa, ante su gente, para iniciar el camino rumbo a la defensa del título, aunque el inicio del encuentro fue por demás complicado para los locales, que no sabían cómo abrir la férrea defensa de la visita.
Poco a poco se presentaron problemas para el Madrid, que se fue sin goles tras los primeros 45 minutos. Con una actitud displiscente en el arranque de la segunda mitad, los merengues se vieron sorprendidos.
Un error en la salida costó que Bruno César, al 48', aprovechara que el balón le quedó a modo dentro del área y, sin pensarlo, metió un pontente disparo cruzado para vencer a Kiko Casilla y poner a remar contracorriente al conjunto de Zinedine Zidane.
El Sporting cerró aun más las líneas y el tridente ofensivo, compuesto por Bale, Benzema y Cristiano, no podía abrir el cerrojo. Hasta que llegó la oportunidad ideal para el portugués, en un tiro libre en los linderos del área.
CR7 se plantó con seguridad y, con un preciso remate, puso el balón justo en la horquilla de la portería de Rui Patricio para igualar los cartones al 89'. Parecía que iba a ser un pequeño consuelo para el Madrid, pero no se conformaron y fueron por el triunfo.
Al 95', en el último aliento del encuentro, Álvaro Morata saltó dentro del área para ganar la marca y remató de cabeza un buen centro desde la izquierda; el balón fue inalcanzable para el meta del Sporting, que vio cómo se cayeron todas sus ilusiones de sacar al menos un punto de la Casa Blanca.
