Después de los problemas que tuviera el empresario mexicano Mauricio García de la Vega como propietario del Roda holandés de la Segunda División, siendo violentado por la afición en su estadio, el mandatario habló sobre lo sucedido.
García de la Vega señaló al cuerpo de seguridad como el máximo culpable del incidente, aunque a pesar de todo confía en salir adelante.
"No culpo a los aficionados. Culpo a la gente de mi seguridad, del equipo, que contratamos, que fue la que no actuó. Esa gente tiene la obligación de proteger, no sólo a mí, sino a todas las personas que están en el estadio. No hicieron su trabajo. Esa es la gente con la que estoy realmente molesto", confesó en entrevista a ESPN.
"Estoy sufriendo diferentes presiones, pero aquí sigo y aquí seguiré porque yo tengo valores, principios y tengo que defender eso por sobre todas las cosas. Hay que saber aguantar y entender que los negocios tienen presiones externas".
El empresario contó además, las adversidades que existen para los mexicanos en el Viejo Continente, fuera y dentro del deporte.
"El hecho de ser extranjero en Europa implica un trabajo mucho más alto. Imagino que son las mismas circunstancias que sufren los jugadores. Los mexicanos sufrimos situaciones en las que tenemos que esforzarnos mucho más para lograr nuestros objetivos en Europa. Abrirse paso aquí es más complicado. Lo que no hay que hacer es darse por vencidos nunca", señaló.