Sevilla venció con justicia al Liverpool en un partido amistoso disputado en Boston por 2-1 gracias a los goles de Nolito y del canterano Pozo, que definió con frialdad tras un pase de Munir en los minutos finales del encuentro, cuando el equipo nervionense ya jugaba con diez por clara roja a Gnagnon.
Los Reds estuvieron más entonados en los compases iniciales al ejercer una fuerte presión sobre la defensa del Sevillistas, que provocó muchas dificultades para salir al ataque, si bien los de Julen Lopetegui se asentaron y con un 4-3-3, que en ocasiones se convertía en un 4-1-4-1 para defender, empezaron a tener la pelota y a generar peligro sobre la portería inglesa.
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El tanto sevillista fue obra de Nolito al 36 tras aprovechar un balón en la frontal del área y disparar a la escuadra de la portería rival.
El Liverpool, que no generó excesivo peligro, respondió pronto y Origi aprovechó un rechace a la salida de un córner para batir a Sergio Rico sobre el minuto 43'.
El Sevilla jugó la recta final del partido con diez por clara expulsión de Gnagnon, que propinó una durísima patada a Larouchi, que se tuvo que retirar del terreno de juego lesionado a consecuencia de dicha acción.
Pese a este problema los sevillistas fueron capaces de ganar al vigente campeón de Europa con un buen gol de Pozo, que definió con acierto tras buen pase en largo de Koundé en la salida desde la defensa y un posterior servicio de Munir al canterano sobre el minuto 89.
