Se armó el conato de bronca. Corinthians levantó el trofeo de campeón en el Campeonato Paulista de Brasil tras superar al Palmeiras por la mínima. Sin embargo, el final del encuentro de Vuelta se empañó tras una pelea que resultó en dos expulsados.
El Coringão llegó al partido de Vuelta con la ventaja de 1-0 tras haber ganado la Ida el pasado fin de semana, por lo que, cualquier empate o triunfo les daría el triunfo ante Palmeiras. Al final de los 90 minutos con el marcador 0-0 pudieron levantar el trofeo.
Sin embargo, una acción del futbolista neerlandés Memphis Depay, quien no había jugado la Ida por estar con su selección, fue la que se llevó los reflectores. El europeo recibió el balón en una esquina del campo con sólo un minuto por jugar en tiempo reglamentario.
Cuando recibió la presión, Depay pisó el balón con ambos pies, quedando encima del mismo. Tras esta acción dos jugadores de Palmeiras lo derribaron con el árbitro marcando falta a favor del Coringão. Sin embargo, esta acción sucedió enfrente de los suplentes de Corinthians quienes encararon a los futbolistas rivales.
Se desató la bronca
Tras la falta, jugadores de ambos equipos comenzaron a llegar a la esquina del campo, escalando la situación y tras un par de segundos comenzaron los empujones, jalones y hasta un par de patadas.
Una vez detenida la pelea, el VAR intervino y decidió que se expulsara a dos jugadores, uno por bando. Marcelo Lomba, portero suplente de Palmeiras, y José Andrés Martínez volante de Corinthians fueron expulsados. Tras todo esto, se agregó 16 minutos al partido, pero el resultado fue el mismo con la victoria global para Corinthians.
Memphis Depay é COBRA da bola
acabou com o jogo em um lance
pic.twitter.com/eHAWrKGqUJ— FluResenha (@resenhaflutt) March 28, 2025
