En su último ensayo previo al partido más importante de la temporada, el juego de Vuelta contra el Bayern en las Semifinales de la Champions League, el Real Madrid venció 2-1 al Leganés en la Jornada 35 de La Liga.
Sin sorpresas y con muchas rotaciones saltó el conjunto merengue al campo. Casemiro fue el único hombre de los once que enfrentó al Bayern Múnich en el terreno de juego. Las lesiones y el descanso que decidió darle Zinedine Zidane a sus jugadores hizo que el brasileño jugara de central frente a los pepineros.
El gol llegó rápido al Santiago Bernabéu. Un tiro de Benzema rebotó en Zaldua que para su mala suerte rechazó el esférico que llegó a Bale y puso el 1-0 antes de los diez minutos de acción.
Tras el tanto el partido cayó en un ritmo semilento. El Madrid controló el encuentro. Fue hasta la media hora de juego cuando los merengues le dieron otro susto a los visitantes. Borja Mayoral pudo marcar el segundo pero Bustinza fue el héroe del Leganés al tapar un disparo a unos metros de la línea de gol cuando Cuellar, su arquero ya estaba completamente vencido.
Los pepineros respondieron y Amrabat intentó sorprender con un disparo desde fuera del área que se estrelló en el travesaño.
Todo indicaba que el primer tiempo terminaría con la mínima ventaja a favor de los blancos cuando la confusión llegó tras una jugada merengue en la que Mayoral marcó el segundo en una acción polémica. En un principio Ignacio Iglesias, árbitro del encuentro, anuló el gol pero unos segundos más tarde concedió la anotación pese a las quejas de los verdes.
Para el complemento, los madridistas aguantaron y esperaron para hacer daño con un contragolpe.
El Leganés buscó acortar distancias y lo consiguió. Amrabat hizo una gran jugada por la banda derecha y mandó un centro al área que ante la complacencia defensiva merengue, Brasanac aprovechó y remató solo a placer.
El conjunto pepinero quiso repetir la hazaña de la Copa del Rey y sacar un punto del Bernabéu importante para asegurar su permanencia, pero no les alcanzó.
