Liverpool volvió a proclamarse campeón en Inglaterra después de 20 años con una de las plantillas más potentes de toda Europa, la cual ha ido construyendo a base de millonarias transferencias con valores nunca antes pagados por algunos de sus futbolistas, invirtiendo un total de 514.1 millones de dólares desde la llegada de Jurgen Klopp en 2015.
El alemán necesitó de cinco temporadas para armar al equipo que regresara la gloria a Anfield, fichando a seis de las siete transferencias más costosas para el Liverpool, siendo tres de estas incorporaciones las más caras en la historia en sus respectivas posiciones.
En 2017 Virgil van Dijk se convirtió en el central por el que más se había pagado, siendo su traspaso del Southampton por 96.5 millones de dólares según el sitio especializado Transfermarkt. Un año más tarde Harry Maguire tomaría el puesto en su transferencia del Leicester City al Manchester United por 991. MDD.
Para la temporada 2018-2019, los Reds dejaron 182 millones de euros en cuatro fichajes: Alisson (71.25 MDD), Naby Keita (68.4 MDD), Fabinho (51.3 MDD) Y Xherdan Shaqiri (16.5 MDE), siendo los de los brasileños traspasos históricos para su posición, de portero y medio de contención respectivamente.
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Si bien los Reds sumaron a un sólo jugador para esta temporada, el equipo ha sido armado minuciosamente durante años, viendo resultados a una multimillonaria inversión hasta la consagración esta campaña de Premier League.
