¡Dioses del Olimpo! Luego de acabar con una sequía de casi 30 años sin conquistar un título de liga, Mohamed Salah, Sadio Mané, Trent Alexander-Arnold y Firmino se convirtieron en los 'pilares' para que el Liverpool conquistara su primer campeonato en la Premier League.
El actual 'Cuarteto de Liverpool' siguió al pie de la letra la 'petición' de sus aficionados: 'Don't Let Me Down' (no me decepciones).
El 'Killer' egipcio (17) y el extremo senegalés (15) firmaron hasta el momento 32 dianas para llevar a la gloria eterna a los Reds; mientras que Alexander-Arnold (12) y Firmino (7) contribuyeron con 19 asistencias.
Con esta cifra, estas estrellas de la Premier siguieron la fórmula para emular la proeza de los últimos referentes del último Liverpool Campeón (1989-90).
DE LA LONA A LA GLORIA
El 18 de abril de 1990, Liverpool se coronó con el campeonato de la liga después de sumar 79 puntos; con 78 goles a favor y 37 en contra. Sin embargo, el camino a la gloria fue cuesta arriba, pues al inicio de la campaña el panorama fue gris.
Los Reds llegaron a la temporada después de dos duros golpes anímicos en el certamen de 1988-89. En una desgracia para el futbol, el 15 de abril de dicho año quedó recordado por el 'Desastre de Hillsborough', donde 96 aficionados del equipo fallecieron durante la Semifinal de la FA Cup contra el Nottingham Forest.
El otro trago amargo fue perder el campeonato de la Liga. En la última Jornada de aquella campaña, Liverpool y Arsenal llegaron tan parejos que el campeón se definió en dicha fecha; a pesar de que los Reds eran favoritos por ser locales y tener mejor ventaja de goles (+1) a favor, de manera dramática, los Gunners se llevaron la victoria 0-2 con una anotación de último minuto de Michael Thomas.
Tras este fracaso, el equipo dirigido por Kenny Dalglish, afrontaba un nuevo reto.
A pesar de tener hombres de peso de aquella época como el capitán de la selección sueca, Glenn Hysen (Central), el mediocampista danés Jan Molby, el zaguero Alan Hansen, Steve McMahom en el mediocampo y Grobbelar en la meta, sus guerreros al ataque fueron los que guiaron al Liverpool a la gloria.
John Barnes, un extremo izquierdo habilidoso y letal, comandó un tridente que concretó 78 goles en la campaña, el inglés ocupó el segundo lugar goleador del certamen al firmar 22 dianas.
Tras una temporada para el olvido con la Juventus, Ian Rush (máximo goleador en la historia del Liverpool 346) regresó para ser referente al ataque de los Reds, en aquella temporada marcó 18 goles.
Finalmente, pero no menos importante, Peter Beardsley, integrante del Liverpool de 1987-91 y excapitán de la selección inglesa, firmó 10 goles que contribuyeron a la última alegría del equipo inglés.