El entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, alabó el "gran trabajo de los chicos" en la Supercopa de Europa perdida en Budapest ante el Bayern Munich, "una Final en la que tenía mucha ilusión" por batir al que considera "un equipo de época".
Lopetegui manifestó que los sevillistas tuvieron "un momento para ganar pero" no quiso culpar al delantero marroquí Youssef En-Nesyri, que malogró una clara ocasión de gol en el minuto 87, ya que "los partidos los ganan y los pierden los equipos, no un solo jugador".
"Ahora hay que levantar la cabeza tras haber jugado una prórroga y levantarse porque hay un partido en 72 horas. Esto únicamente pasa en el futbol español", lamentó el técnico vasco, que no comprende por qué la Federación Española ha adelantado al domingo el encuentro liguero del Sevilla en Cádiz, previsto en principio para el lunes.
El técnico guipuzcoano recordó que "no era una pose la intención de ganar" del Sevilla frente a "un rival que siempre te lleva al límite", por eso está "triste pero orgulloso por el esfuerzo hecho tras apenas doce días de entrenamiento".
"No hay tiempo para lamernos las heridas porque jugamos el domingo. Podríamos jugar el lunes, tendría que haber habido una excepción. Es algo que nadie entiende, pero nos prepararemos. Hay que cambiar el chip para jugar contra el Cádiz", insistió Lopetegui.