El Granada acaricia la Primera división española. El pasado fin de semana, RÉCORD pudo presenciar de primera mano todo lo que hay alrededor de este club de la Liga SmartBank que está a sólo dos triunfos de volver a la máxima categoría del fútbol español. Su victoria frente al Lugo en casa (2-0) y el pinchazo del Eibar ante el Racing de Santander están cerca de poner el broche final a un cierre de temporada trepidante.
Llegamos al estadio con un par de horas de anticipación para poder presenciar el ambiente de la Segunda división española. Ya desde nuestro trayecto en tren nos advirtieron que viviríamos una noche emotiva y así fue. Situada en el corazón de Andalucía, Granada es una ciudad pequeña pero que desborda pasión en las gradas de Los Cármenes.
La penúltima vez que el club nazarí se sentó en la mesa de los grandes fue en las temporadas de 2011 a 2017, cuando volvió a Primera después de 35 años sin estar. Durante este tiempo, el club luchó año tras año la permanencia. El 15 de mayo de 2016, el Granada pasó a ser propiedad de un nuevo dueño chino, por 37 millones de euros, y luego fue recomprado por Wuhan Football Club Management, también de origen chino.
En la 2017 descendieron y volvieron en la 2019 a Primera, afrontando uno de los momentos más épicos del club granadino. En plena pandemia, el Granada consiguió acceder a la Europa League por primera vez en su historia, logrando llegar hasta los cuartos de final donde, desafortunadamente, cayeron ante el Manchester United.
Pero el año pasado volvieron a descender y, si todo sale bien, están muy próximos a regresar a la élite. Eso es lo que sentimos desde el estadio Nuevo Los Cármenes, un recinto con capacidad para casi 20 mil espectadores y que goza de unas vistas privilegiadas a Sierra Nevada, un macizo montañoso de España perteneciente al conjunto de las Cordilleras Béticas.
Desde ahí, RÉCORD presenció lo que fue una auténtica fiesta pues el Granada se ponía líder con este resultado. Fue precisamente en Los Cármenes, donde el mexicano Guillermo Ochoa hizo una buena temporada individual (16-17) pese a que el equipo descendió de categoría.
A falta de tan solo dos jornadas (Mirandés y Leganés), la afición nazarí sigue colgando los carteles de lleno absoluto en cada uno de los partidos en casa.